La inflación personal mide el aumento porcentual de los precios de una canasta de bienes y servicios personalizada para un individuo o una familia en particular. A diferencia de la inflación general, que se basa en una canasta estándar de referencia, la inflación personal se calcula utilizando ponderaciones propias que reflejan los gastos específicos de cada persona o familia. De este modo, esta herramienta permite conocer como el incremento de los precios impacta en el poder adquisitivo y las finanzas personales de cada individuo o familiar permitiendo una mejor planificación sobre la gestión de los ingresos y gastos del hogar.